¿Ha encontrado alguna vez una calle cerrada, en plena hora punta, sin señalización adecuada, por trabajos que pudieron hacerse en otro horario, o el fin de semana, para no afectar a muchos?
Por Eugenio Alvarado. 13 marzo, 2017.Por lo general, no se piensa en los demás al cerrar una calle o iniciar un trabajo en vía pública; el mensaje pareciera ser: “ve tú lo que haces, pero por aquí no hay pase”. Quienes toman estas decisiones, carecen de una buena visión o peor, ‘se hacen de la vista gorda’.
Se preguntará si el título de este artículo es correcto… ¿las computadoras no sufren de miopía o sí? Empezaremos aclarando que los sistemas no necesariamente están ligados a una computadora o a los programas que estas ejecutan, por ejemplo, el sistema digestivo, el planetario o el educativo, etc.
La confusión entre sistemas y computadoras es común en el Perú y en algunos países de la región. Peter Senge (autor de “La quinta disciplina”) afirma que en los EE.UU. un 95% de personas cree que un sistema es una máquina. Según la RAE, sistema es un conjunto de cosas que, relacionadas entre sí ordenadamente, contribuyen a determinado objeto.
Cuando alguien le dice que estudia o trabaja en sistemas… Seguro se lo imagina sentado frente a una computadora, programándola y/o desarrollando ‘sistemas’; un ingeniero de sistemas, en nuestro medio, es (como decía aquel comercial) un tigre en computación.
En España, se les denomina ingenieros informáticos. Según el MIT, la ingeniería de sistemas es una disciplina que, a través de un enfoque interdisciplinario, provee los medios para permitir la realización de sistemas exitosos. Recordemos que las computadoras aparecen en los años 40 y que el concepto de sistema es muy anterior.
Miopía sistémica
Volviendo al titular de este artículo, el diccionario define ‘Miopía’ como “Defecto de la visión…” y Sistémico(a) como “Perteneciente o relativo a la totalidad de un sistema…”. Uniendo ambos, podemos inferir una primera acepción para el término ‘miopía sistémica’: “Defecto de la visión relativa a la totalidad de un sistema”; en otras palabras, la incapacidad de ver todo el sistema o, como dicen los estadounidenses “the big picture” o lo que sentencian algunos dichos populares: “no ver más allá de sus narices” y “ver sólo la punta del iceberg”.
A mediados del siglo pasado, el biólogo austriaco Ludwig von Bertalanffy descubre que, para solucionar problemas reales, el método científico no era eficaz, por lo que propone un nuevo enfoque, naciendo así la Teoría General de Sistemas (TGS), un esfuerzo de estudio interdisciplinario que trata de encontrar las propiedades comunes a entidades llamadas sistemas. Éstos se presentan en todos los niveles de la realidad.
Un auto, una familia, una empresa, un equipo de fútbol, etc. pueden (deberían) ser estudiados a través del enfoque de la TGS que, entre otros aspectos, resalta la interdependencia que debe existir entre los componentes de un sistema y entre estos y el entorno (los sistemas son abiertos por naturaleza); la falta de comunicación o interacción entre los componentes de un sistema explica muchos problemas de la vida real.
Somos parte de uno o más sistemas
Nos guste o no, somos parte de un sistema y por tanto interdependientes, lo que hagamos afectará a nuestro sistema y a su entorno; y, en el otro sentido, seremos afectados por lo que suceda en el entorno o por lo que otros componentes del sistema hagan.
Por ejemplo, decido celebrar mi cumpleaños un día de semana, en el patio de mi casa (karaoke incluido), los vecinos que no fueron invitados (no pertenecen al “sistema cumpleaños”, pero sí al entorno). Seguramente tendrán dificultad para dormir (y recordarán la fecha con especial cariño). Por otro lado, si de pronto comienza a llover muy fuerte (en respuesta de la naturaleza al deseo de más de un vecino o por lo mal que cantamos) la fiesta terminará antes de lo previsto. Si alguno de los invitados, se comporta mal o se indispone, también afectará nuestro “sistema”.
Ejemplos de miopía sistémica
Un gerente despide a su jefe de ventas (componente del sistema) basado únicamente en los resultados (ventas reales menores a las ventas pronosticadas), sin analizar el mercado, la competencia (entorno) y a su empresa (sistema). No investigó la causa directa del problema; las ventas bajas podrían estar relacionadas a una disminución de la calidad, problemas en la entrega o un producto de la competencia.
Un médico receta únicamente paracetamol para aliviar la fiebre de su paciente; pero no determina el origen de esta. Un buen médico, primero busca y determina la causa de la fiebre, que es una manifestación del problema (síntoma) para medicar adecuadamente, considerando (además) que si receta algo para la garganta, no afecte el estómago o el corazón de su paciente si sufre de algún mal en ellos.
El ecólogo Fernando González Bernáldez, en un artículo publicado en el Anuario El País 1985, ponía de manifiesto cómo se había extinguido una frágil mariposa en Inglaterra, la “hormiguera” (Maculinea alcon) pese –a causa– de las medidas de protección que se habían establecido para ella.
Sus larvas se alimentan de una planta y, posteriormente, en los hormigueros. Para protegerlas, se estableció un área de reserva en el territorio que habitaban, prohibiéndose el pastoreo. Como consecuencia, la hierba creció, sombreando el suelo. Los hormigueros disminuyeron, pues las hormigas tenían preferencia por las zonas soleadas; esto afectó a las larvas ya que, al carecer de hormigueros donde completar su ciclo vital, su escasa población fue disminuyendo progresivamente hasta extinguirse.
Reflexión final
La miopía sistémica nos impide ver más allá de lo evidente, por lo que las decisiones que tomemos bajo dichas circunstancias (atacando sólo los problemas superficiales), probablemente proveerán soluciones a corto plazo, pero podrían traer consecuencias negativas a mediano o largo plazo (por no atender las causas o el problema de fondo), pudiendo ocurrir lo que pasó con la ‘hormiguera’: “el remedio fue peor que la enfermedad”.